Orígenes 2017, un tinto "Biodiverso"

Campo de Montiel no es solo el lugar donde El Quijote comienza sus aventuras, es un espacio natural riquísimo, que encierra parajes como Dehesa de Luna. Dehesa es una Finca Reserva de la Biodiversidad (gracias principalmente a su gran variedad de aves) con un total de  3.000 hectáreas de terreno, de las que casi 1.000 se dedican a la agricultura. El resto es monte mediterráneo y parcelas reforestadas con especies autóctonas. Su viñedo son 64 hectáreas divididas en cuatro parcelas: El Viñazo, La Mata de la Culebra, La Cañada del Navajo y La Noria de Luna. Esas viñas son las que dan "origen" a vinos como éste, que es con el que precisamente se comenzó la saga de Dehesas de Luna.

Para la cosecha 2017 han renovado su etiqueta, convirtiendo la perdiz roja, que es el ave esteparia más característica de la finca, en su  protagonista. Y es que cada vino se identifica con una de las aves que sobrevuelan la dehesa: águila imperial para el Gran Luna; milano real para el Graciano y el halcón peregrino para la Garnacha Blanca. 

 

Dehesa de Luna Orígenes 2017. 60% Tempranillo, 20% Cabernet Sauvignon y 20% Syrah. Dehesa de Luna.

Este tinto procede de los viñedos de El Viñazo y La Mata de la Culebra y ha permanecido seis meses en barricas de 225 litros de roble francés.  Es el primer vino que nació en la bodega y, como lo define el director técnico de la bodega José Luis Asenjo “es el resultado de una historia de muchas historias”.  

 

Mis apuntes de cata:

Uno vino de esos que gustan a todos, gracias sobre todo a una boca sin aristas, ágil y sabrosa, pero con cuerpo, la boca perfecta para que guste tanto a los que no están muy acostumbrados a tomar vino como a los que disfrutan con vinos de una cierta estructura.

Con un bonito color rojo granate, no es un tinto con una nariz exuberante, pero si te preocupas de agitar bien la copa, empezarás a descubrir muchos aromas a frutitaas rojas, como la grosella y la cereza, mezclados con esos toques lácteos que nos harán recordar los yogures con frutas del bosque y al fondo especias como la pimienta o el clavo. En boca, como os he comentado,  está muy bien equilibrado, siendo goloso, ágil y sabroso al final.  Un vino que muestra too con franqueza y que demuestra un gran trabajo en viña enfrentándose a una añada difícil ymuy cálida, y en la que consiguen un vino nada pesado. 

 

Cúando tomarlo: Para qué esperar más, desde ya y hasta 3-5 años estará fenomenal. 

 

Cuánto cuesta: 8,50€

 

Con qué me lo tomo: Con una tablade embutidos, o un guiso de pollo de corral, por ejemplo. 

 

La Banda Sonora: Mi apuesta es por una canción cristalina, para sentirse como un pájaro, libre. La canción que puso en el mundo de la música a Nelly Furtado y que cautivó tanto a los críticos musicales como al gran público. Porque lo fácil, lo claro, lo inmediato, también mola (y mucho).