Tinto Llenca Plana 2018, el Montsant más espontáneo

Su colorida etiqueta, como todo lo que se sale de lo "normativo", cuenta con numerosos detractores y otros tantos incondicionales seguidores. Yo estoy entre los segundos, porque, al margen de que no sea de mi estilo, creo que se corresponde, fidedignamente, con el vino que nos encontramos en su interior. Espontáneo, fresco, alegre,pero con personalidad, un vino que ofrece una versión diferente de la tradiciona dualidad cariñena-garnacha tarraconense, un tinto que va "a su bola" pero siempre dentro de lo local. Elaborado por los siempre inquietos Terra de Falanís en el Montsant (cuentan también con su Ánima Negra en Mallorca y con otros proyectos en penedès y Calatayud), Llenca Plana es el nombre de la viña de donde proviene, la piedra plana que es la base del suelo donde están plantadas las viñas, en la Serra d’ Almos.
Rodeadas de cerezos y olivos, responden a la forma clásica de plantaciones biodiversas de antaño. Y esa variedad de cultivos no hace si no potenciar cada uno de ellos, dentro de un marco muy mediterráneo que marca la impronta de este tinto. 

 

Apuntes de cata:

Elaborado con un 70% de cariñena y un 30% de garnacha, este 2018 pasó 6 meses en barricas de roble francés y americano utilizadas por segunda y tercera vez.


Pero vayamos al grano. ¿en qué se traduce todo esto? Pues nos encontramos con un vino súper frutal, en el que la barrica solo aporta estructura y longevidad. Un cariñena altamente mediterráneo, fresco, elegante, bien armado pero  al tiempo dinámico, sedoso pero con carácter, con esos mimbres que le da la cariñena pero con el puntito de la acidez de la garnacha que lo equilibra.  Una versión diferente y contemporánea del Montsant que mantiene totalmente la identidad de la zona pero en una variante espontánea, cosmopolita, sin perder por ello "chicha". Uno de esos vinos que combinan identidad local con facilidad en el trago y que de seguro disfrutarán todos los que buscan vinos con personalidad y mucha uva.


Cuándo me lo tomo: Está en un estupendo momento.

Con qué me lo tomo: Se me antoja una parrillada de verduras con alguna salsa, como la romesco.

Cuánto cuesta: Sobre los 10 euros.

La BSO: Es un vino que invita a compartir y me recuerda días con amigos,de atardeceres mediterráneos. Así que voy a ponerle de banda sonora una canción preciosa, de un grupo catalán que me gusta mucho, Mishima.