Blanco Edetària Selecció 2017

La Garnacha Blanca de la Terra Alta

Estas son las viejas viñas de garnacha blanca de Edetaria, la bodega de cuyo vino os quiero hoy hablar. La garnacha blanca es una de las variedades de uva que más alegría nos está dando  y es que cada vez vamos encontrando más y mejores elaboraciones con ella "bailando sola".

Y si hablamos de esta uva que deja expresar tan bien el terruño, tenemos que hacerlo de Terra Alta, la denominación de origen catalana que recoge, ojo al dato, un tercio de toda la garnacha blanca plantada a nivel mundial. 

 

 

En el centro de esta denominación, en Gandesa, encontramos Edetària y a Àngel Lliberia, el alma de la bodega.Este ingeniero agrónomo, tras trabajar como directivo en diferentes empresas del vino en Francia y Cataluña, regresó a los orígenes vitivinícolas familiares (su abuelo Llorens era enólogo y sus padres Pepita y Ángel viticultores) para crear, con las viñas de la familia (unas 60 hectáreas,muchas de ellas de más de 60 años), vinos honrados, fieles a su tierra.

 

Miembros de Terres de l’Ebre Reserva de la Biosfera, no son solo una bodega, ya que quieren poner en valor los recursos agrarios, ambientales, paisajísticos y culturales de esta comarca,desarrollando actividades agrarias y turísticas en el territorio. Ecológica, sostenible, implicada en multitud de temas experimentales, abandera las uvas locales, colaborando con Vitis Navarra en un proyecto de salvaguarda de los fenotipos de sus variedades autóctonas. Entre ellas la garnacha blanca, muy presente en sus vinos, que son un gran ejemplo de mediterraneidad bien entendida.

Cuentan con cinco terruños distintos:

  • “Panal”: duna fósil del cuaternario.
  • “Tapàs”: suelos de textura franca con material subyacente arcilloso.
  • “Tapàs blanc”: suelos poco profundos con fragmentos carbonatados.
  • “Còdols”: antiguo lecho de un rio con pedregosidad superficial.
  • “Vall”: suelos limosos, fértiles y profundos.

Una selección de suelos que condicionan y marcan las diferentes plantaciones y elaboraciones.

Blanco Edetária Selecció 2017. Garnacha Blanca. Do. Terra Alta. Es el vino fetiche de la casa, el que mejor representa su tierra mediterránea y la elegancia de esta variedad. No es casualidad que con la añada anterior (2016)consiguieran ser uno de los Mejores Vinos del año 2020 para la prestigiosa Decanter y es que allá donde va, triunfa. Elaborado con viñas viejas de garnacha blanca plantadas en suelo de “panal” (duna fósil), se cría unos ocho meses en barricas nuevas de 500 litros de roble francés.

 

Mis apuntes de cata:

Tuve la oportunidad de catarlo en formato mágnum y la verdad es que es un baby todavía, mostrando el lado más juvenil y varietal de la garnacha blanca. Elegante y muy frutal en nariz(melocotón sobre todo), destaca en su boca una acidez refrescante, resultando fresco, estructurado, con un interesante toque salino, mineral y muy largo. Como véis no hablo de la barrica y es que, de verdad, ni se nota más que por esa estructura y potencia en boca. Servidora lo hubiera guardado unos años más para que desarrollara toda su complejidad,esas notas de hidrocarburos y mieles que aparecen si tienes paciencia y esperas unos añitos. No fue el caso, pero en este momento es un blanco muy disfrutable y seguramente más entendible para todos los públicos.

 

Cuánto cuesta: El mágnum cuesta 26 euros en su tienda de vinos. Un chollo.

 

Cuándo me lo tomo: Es un vino que son dos. Si lo tomas ahora mostrará su lado más fresco y jovial, y si esperas unos años, por ejemplo, cinco, descubrirás una garnacha blanca más floral, compleja, delicada. Lo dejo en tus manos.

 

Con qué me lo tomo: es un vino gastronómico, con cuerpo, que puede acompañar desde cocina más ligera, como la asiática, hasta platos potentes como un pollo en pepitoria o un guiso de ternera. 

 

La Banda Sonora: Andrea Motis es una joven catalana con formación jazzística que hace versiones de temazos como este Crazy que te pone los pelos de punta. Fusión de raíces y nuevos tiempos. Como este vino.