Valderiz en vertical: ponemos a prueba la longevidad de estos Ribera del Duero

Juan y Ricardo Esteban deciden en 1997 dejar de vender sus uvas a otras bodegas y crear su propio proyecto: Bodegas y Viñedos Valderiz. Asentados en Roa de Duero (Burgos), cuentan con 80 hectáreas de viñedo propio, focalizado en diferentes parcelas en el término de Roa. Casi todas fueron plantadas por su padre, Tomás Esteban, en los ochenta, aunque hay algunas parcelas más viejas, plantadas por su abuelo (unas 7 hectáreas). Y es que fue precisamente su abuelo quien en 1957 fundó la cooperativa de Roa. Juan y Ricardo siguen realizando nuevas plantaciones, por ejemplo de albillo mayor, que es ese gran secreto blanco de la Ribera que formaba parte del ensamblaje de los tintos tradicionales ribereños y que, tras casi desaparecer, ahora se está poniendo de moda. Todas las viñas están certificadas en ecológico desde 2018.
Comienzan pues a elaborar en los noventa como Valderiz, primero con asesoramiento de Telmo Rodríguez y, desde 2005, con Isaac Fernández. Su vino emblema es Valderiz, elaborado con un 95% de tinta del país y un 5% de albillo mayor, con una crianza media de unos 22 meses mayoritariamente de roble francés y un precio estupendo (poco más de 20 euros). Procede de 5 parcelas propias: La Loma, Manvirgo, Juegabolos, El Carril y La Ladera, situadas a unos 800 metros sobre el nivel del mar y con terrenos y orientaciones muy diversas, lo que les permite enriquecer su vino.
La Cata:
  • 2016: fue una cosecha de bastante producción, que dio lugar a unos vinos bien balanceados y frescos. Un tinto expresivo, con notas minerales en nariz, incluso de violetas y una boca de una frescura alucinante. Con capacidad de envejecer bien, es un tinto rebosante de fruta que gustará a los que huyen de los riberas ampulosos.
  • 2014: Calificada como "super añada", representa a esa Ribera más árida, más austera, la que tenemos más en la memoria. Con más concentración, tiene un tanino algo rústico y su fruta está más madura, casi en mermelada.
  • 2011: ¡Gran Añada!, el favorito. Derrochó juventud, aromas a violeta y fruta roja,hierbas de monte... Es equilibrado, jugoso, con volumen pero muy elegante y con una acidez perfecta. Destaca en él ese tanino firme pero muy fino que me ganó.
  • 2005: Fue la primera cosecha elaborada por Isaac Fernández. El tiempo ha puesto en su lugar a esta cosecha que resultó en su momento muy brava, dejando como resultado un vino complejo, equilibrado, opulento pero con un tanino sedoso y una textura estupenda.
  • 1999: Fue la segunda añada a cargo de Telmo Rodríguez, quien les puso en el "mapa" vitivinícola a nivel internacional. Nos enamoró esa nariz ya de un "señor" con sus añitos: cueros, aceituna negra, fruta escarchada y especias dulces. En la boca nos acompañaron sensaciones algo terrosas, con un puntito de rusticidad,pero su buena acidez y tanino sedoso hacen que siga siendo un tinto atractivo en el trago.

 

En resumen, una cata vertical muy muy interesante en la que pudimos comprobar, de la mano del propio Juan Esteban, cómo han ido ganando en conocimiento tras ese cuarto de siglo aprendiendo de sus viñas. Así, han ido variando sus maduraciones, las extracciones, ajustando tiempos de vendimia, para definir ese estilo "Valderiz" característico. ¿Lo siguiente? Un tinto de prensa nocturna, el Valderiz Al Alba y quizá, un rosado. Habrá que probarlos :)