VOL.1. ISLAS BALEARES

 

Termina el  tiempo de vacaciones, de vivir los días sin horas, en esa dulce rutina de aletargamiento y alelamiento, por qué no decirlo, que me resulta, temporal y sencillamente encantadora. Así que no esperéis de mí un texto sesudo, intenso y despejado, porque no doy “pá” más. Sin embargo, se me ocurre que escoger los vinos más molones nacidos en tierras aptas para veranear, puede ayudaros en vuestras vacaciones, así que allá voy. Empezaré con mi top ten de vinos nacidos en las Islas Baleares. Allí, en medio de parajes profundamente mediterráneos, de calas cristalinas y talayots legendarios, desde hace ya unos cuantos añitos, una serie de intrépidos enólogos han recuperado uvas locales y creado unas colecciones de vinos con mucha identidad, que plasman a la perfección las islas que les ven nacer. Y es que este paraíso ta cercano cuenta con una riqueza vitivinícola de aúpa. Asombra saber que tiene dos Denominaciones de Origen: Binissalem y Pla i Llevant, ambas en Mallorca, que fueron punta de lanza del movimiento balear y entre las que encontraremos uvas locales tan interesantes como la callet, manto negro, fogoneu o la desconocida gorgollasa en tintas y la moll o prensal, macabeo, giró ross o parellada en blancas, además de las más conocidas y re-conocidas uvas internacionales (cabernet sauvignon, syrah, chardonnay), que si ya váis conociendo mis gustos, me interesan, en principio, menos.

Además, tiene nada menos que seis clasificaciones de Vinos de La Tierra: Formentera, Illes Balears, Ibiza, Isla de Menorca, Mallorca y Serra da Tramuntana-Costa Nord (esta última, también en Mallorca). Os van a sorprender, porque ese microclima balear, les aporta más frescura que a otros hermanos de latitud.

Y como estamos “espesitos” tras las vacances, no me lío más y voy al “grano” catador. Mi selección. Por supuesto, no están todos los que son, he tenido que cribar y elegir diez . En mi opinión, los tintos la representan mejor y muy fidedignamente, por lo que mi selección es más abundante en este sentido. Pero no me olvido de los blancos, que al final, con estos calores y en la costa, es lo que apetece. Espero que los disfrutéis.

 

  1. Tinto Muac! 2014. B. Terra de Falanís. VT Mallorca. Callet (35%), manto negro (35%) y cabernet sauvignon (30%)

Este tinto nos habla desde su etiqueta, obra del artista de cómic Pere Joan, de desenfado, de buscarle el lado disfrutón a la vida y de su origen, y es que no por casualidad es un beso “a la sombra de los pinos” mediterráneos. Muac! nos llega desde el sureste de la isla de Mallorca, desde Felanitx, y es el vino más sencillo y directo de esta bodega que cuenta con un pie en Mallorca y otro en el Montsant (la otra cara del Priorato). En este 2014 han conseguido un tinto fresco, con la identidad de las uvas locales callet y manto negro(en este caso apoyadas por la cabernet sauvignon) y un ligero toque de crianza en barrica (9 meses).

Mis apuntes:  Me parece un vino ideal para trasladarnos a la otra Mallorca, a la que surge más allá de sus calas. La Tramuntana, el lado serrano, con sus aromas a pino, a romero, a lavanda, está muy bien representada en un tinto fácil pero con identidad, fresco en aromas y muy amable en el paso, en el que la barrica casi ni se siente.  Si le damos “a la nariz” encontraremos fruta roja, esos recuerdos a hierbas de monte, pimienta negra… y si le damos”al paladar” nos sorprenderá un vino pulido y vivo, sedoso y frutal. Una opción inmejorable para la cocina mallorquina.

 Su momento: Desde ya hasta dentro de un par de años máximo.
Lo que cuesta: 11euros
Con  qué me lo tomo: Con una coca mallorquina

2. Tinto An/2.2014. B. An Negra Viticultors. Callet, manto negro, fogoneu, cabernet sauvignon y syrah. VT Mallorca.  

Ánima Negra fue de la primeras bodegas de la New Age mallorquina. El enólogo Francesc Grimalt, conocido por ser el “salvador” de la uva local callet, y sus socios Miguel Ángel Cerdà y Pere Obrador, revolucionaron el mundo del vino con ese tinto “demoníaco” cuya etiqueta nos recordaba al mismísimo Lucifer y que encerraba en su interior un vino diferente, sorprendente y estupendísimo en su interior. Poco después, surgió su hermano pequeño, este An/2, un “segundón” bien atractivo que conserva identidad rebajando intensidad y complejidad.

Mis apuntes: Es una fotografía de la Mallorca más payesa, un día de paseo por la montaña, con sus hierbas aromáticas, su fruta madura, su profundo olor a Mediterráneo. Pero también tiene un lado de potencia contenida, que se demuestra en su boca sabrosa, con cuerpo y empaque. Al tomarlo me transmite un ‘ay si me dejaran’, que a mí, particularmente me encanta. No hay que olvidar que, al fin y al cabo, es un demonio, pequeño pero matón.

Su momento: Desde ahora  hasta dentro de unos años (5 máximo)
Lo que cuesta: 15 euros
Con  qué me lo tomo: Con un típico arroz con conejo. Si te da repelús lo de los huesitos pequeños, cámbialo por otra carne, pero ya no será lo mismo ni tan mallorquín. ¡Arriba el conejo!

3. Tinto 12 volts 2014. 4 Kilos Vitivinícola. Callet, fogoneu, syrah, merlot y cabernet sauvignon.  Vt Mallorca

En 2006 Francesc Grimalt, el creador de Ánima Negra, abandona esta bodega para dar a luz, acompañado de su socio Sergio Caballero (uno de los responsables de SÓNAR), otro interesante proyecto, 4 Kilos Vitivinícola. El nombre procede de que fueron 4 ‘kilos’ (millones) de pesetas lo que tuvieron que invertir para ponerla en marcha. Es una bodega diferente, que sorprende por la imagen (la etiqueta del 12 volts es, por ejemplo, una obra de Gary Baseman), pero sobre todo por el fondo. Súper eco, se preocupan especialmente por estar en sintonía con el entorno, se apoyan en los agricultores de la zona y experimentan continuamente con nuevas formas de elaboración (por ejemplo, la primera añada de su tinto top, 4 kilos, fermentó, por necesidad, en antiguos depósitos de leche y el resultado fue maravilloso). Este 12 volts, por ejemplo, se crío, además de en barricas de roble francés y americano, en fudres (enormes barricas de 3000 litros)

Mis apuntes: 2014 fue un año atípico en Felanís, con más lluvias de lo habitual en agosto y un septiembre seco, lo que propició que la uva mantuviera una buena acidez. Ello hace que sea una añada especialmente amable, con esa nariz tan característica, de fruta roja con reflejos de hierbas y mentoles, pero combinada con una boca especialmente larga, con una acidez estupenda, facilísimo, elegante y completo.

Su momento: Hasta el 2020

Lo que cuesta: 15 euros

Con qué me lo tomo: Con unas chuletas de cordero acompañadas de tumbet (gratinado de verduras al horno)

 

Tintos para llevar de vuelta a casa y fardar

  1. Tinto Ribas de Cabrera 2014. B. Ribas. Mantonegro, syrah, cabernet sauvignon. VT Mallorca.

Un tinto muy especial para ocasiones acordes. La bodega solo lo elabora en cosechas excepcionales, como esta 2014 en la que, como te comenté en el vino anterior, hubo unas condiciones especialmente favorecedoras. El esqueleto del vino lo conforman sus uvas de mantonegro de más de 60 años de edad,a  las que se acompaña de la estructura de la syrah y la cabernet (procedente de viñas de más de 25 años).

Mis apuntes: Hemos entrado en otra liga, aquí se juega a nivelazo, por lo que no esperes inmediatez y no pensar mientras bebes. Te vas a encontrar con un vino complejo, maduro, que, haciéndote disfrutar un montón, sí que te va a pedir que le dejes hablar. Y lo hace en lengua de terruño, con muchas notas minerales, de regaliz, de los tostados de la madera, pero también, no nos olvidemos de lo que es el vino, de uva, de fruta roja y negra casi en mermelada. Lo que más me gusta es su boca. Es un vino delicado y potente al tiempo, larguísimo, con raza, muy expresivo.

Su momento: Hasta el 2025 perfectamente.

Lo que cuesta: 50 euros

Con qué me lo tomo: Con un guiso, por ejemplo con unas carrilleras de cerdo ibérico.

5. Tinto Cap de Barbaria 2009. B. Cap de Barbaria. Cabernet sauvignon, merlot, monastrell y fogoneu. VT Formentera

Esta bodega es un extraordinario ejemplo de equilibrio entre modernidad e historia. Muy centrados en el enoturismo (tienen un hotel que es una monada), cuentan con dos parcelas. Una con variedades internacionales en torno a la hotel y otra pequeñita, de poco más de media hectárea, con una viña vieja de unos cincuenta años de monastrell y fogoneu,de pie franco(recordadme que os explique qué es eso en otro post), que es la que le da carácter y personalidad a todos lo vinos de Cap de Barbaria.

Mis apuntes: es un tinto de carácter. Profundo, con mucha fruta y esa personalidad de la que hablo, que recuerda al suelo del que nace, al bosque mediterráneo, a los cacaos… La boca tiene potencia pero al tiempo es sedoso, elegante, largo y perfumado. Un tinto de esos que enamoran, para tomar una copa y meditar cómo arreglar el mundo o, en su defecto, amueblar el comedor.

Su momento: Ahora vive un momento dulce y podrás tomarlo perfectamente en los próximos años, tiene estructura para aguantar. Acaba de salir la 2010, así que si quieres un vino ya redondo corre a hacerte con las últimas botellas del 09.

Lo que cuesta: 38 €

Con qué me lo tomo: Con unas tostas de sobrasada y queso de Mahó

6)    Tinto J.P. 2007 Reserva. B. Jaume de Puntiró. Manto negro, cabernet sauvignon. DO Binissalem Mallorca.

 He elegido el top de esta bodega ecológica y artesanal, un tinto procedente de sus viñas más viejas, que solo elaboran en añadas excepcionales y en un número muy pequeño de botellas, firmadas por el viticultor. Las uvas provienen de la finca Cas misser Fiol, una parcela cercana a la sierra de Tramuntana, que protege a las viñas de las heladas invernales y los vientos más poderosos. 

Mis apuntes: Me gusta porque es un tinto muy equilibrado, con la identidad tan mediterránea de la uva manto negro pero con la estructura y frescura de la cabernet. Una sabia mezcla que funciona genial. 

Su momento: Ahora y en los próximos 3 años.

Lo que cuesta: 48 €. 

Con qué me lo tomo: con un bacalao gratinado con piñones

 

Blancos para tomar cara al mar y de espaldas a la montaña…

 

7) Blanco El columpio 2015. B. Tianna Negre. Prensal, chardonnay, sauvignon blanc. Do Binissalem-Mallorca.

La bodega tiene una bonita historia detrás, la de una madre que cuida sus viñas con esmero y transmite tal pasión a sus hijos que éstos deciden crear, piedra a piedra, su bodega. Han ido creciendo poco a poco y ahora presentan estos desenfadados "columpios"   continuistas en su deseo de aunar tradición y aires nuevos en Binissalem. 

Mis apuntes:Tiene un pequeño trabajo con lías (se deja unos dos meses en contacto con sus propias levaduras), lo que hace que pueda aguantar un poco más en el tiempo y tenga algo más de estructura en boca. Es un blanco franco, fresco, muy directo, con mucha fruta blanca estilo pera y un fondito de flores muy ligero.

Su momento: ¡Ahora!

Lo que cuesta: 8.5 €Í

Con qué me lo tomo: Con un lenguado a la plancha acompañado de verduras al vapor.

8) Blanco Memòries de Biniagual 2015. Bodega Biniagual. Prensal,chardonnay, moscatel de Alejandría. DO Binissalem Mallorca. 

Tengo especial cariño a esta finca de explotación agropecuaria, porque es el fruto del empeño de su propietario por devolver al esplendor este pueblo, abandonado tras la filoxera, y porque es como un pequeño mundo autoabastecido que ha conservado todo el encanto de la Mallorca payesa. 

Mis apuntes: Es un blanco sencillo, muy frutal, para no complicarse la vida, de esos que entran solos, muy equilibrado. Ideal para tomar fresquito en estas tardes estivales.

Su momento: Ya estás tardando. 

Lo que cuesta: 10 €. 

Con qué me lo tomo: Con unas gambas cocidas al punto de sal.

 

9) Blanco Quíbia 2015. B. Án Negra Viticultors. Callet, prensal. VT / I.G.P. Mallorca. 

He intentado no repetirme y elegir bodegas diferentes, pero no he podido dejar de “revolver” en Ánima Negra para enseñaros un blanco muy especial que elaboran. La callet es su uva fetiche y la usan hasta en este blanco, un vino con mucha identidad, muy diferente e interesante. 

Mis apuntes: Tiene una crianza con sus lías de unos 4 meses que notaréis en ciertas notas de pastelería y flores marchitas que pueden despistarnos y hacernos pensar que ha “pasado” por barrica, pero no. Es un vino delicado, sutil, de fruta madura, flores blancas y hierbas medicinales secas y, lo que más me gusta, un lado mineral, casi de tierra, que me fascina. 

Su momento: Ya.

Lo que cuesta:9 €. 

Con qué me lo tomo: Con  una trucha a la mallorquina

10) Blanco Fermentado en Barrica Binigrau Chardonnay 2015. B Binigrau. Chardonnay. VT Mallorca. 

Rompo mi lanza autóctona y cierro mi top ten con un chardonnay con barrica. Porque los talibalismos no valen para nada bueno y porque lo importante, como en todo en la vida, es hacerlo lo mejor posible, con los ingredientes que más adecúen a ese resultado. Y en este caso, es la chardonnay criada en roble francés.  Además son unos “colgados” de la biodinámica, lo que le aporta ese punto hippie tan molón.

Mis apuntes: Junto a esos aromas a fruta madura, especias dulzonas y talcos característicos de este tipo de blancos, por lo que más me gusta es por su boca. Es un vino que discurre como la seda en la boca (lo que nosotros los catadores llamamos graso), pero con su buena acidez, largo, frutal, muy bien conjuntado.

Su momento: Desde ahora hasta dentro de algunos años.

Lo que cuesta:15 €.

Con qué me lo tomo: Con un rape en salsa verde

 

La Banda Sonora: Con el mejor indie balear del momento, L.A, unos chicos majos majos, que hacen unos melocotonazos de aúpa.