François Lurton, cuarta generación de una ancestral familia de bodegueros bordeleses,  se enamora de Castilla y León en los años 90, cuando descubre el terruño y las uvas locales de Rueda y Toro: esas verdejo y tinta de Toro plenas de personalidad. 

Su primer vino en estas tierras fue el Hermanos Lurton Verdejo, en 1992. En 2001 François se asocia en Toro con Dany y Michel Rolland para producir Campo Elíseo, marca que en 2014 se extiende de forma natural a la denominación vecina de Rueda. Tal es su "enamoramiento" que recientemente ha comprado todas las acciones de los Rolland y se ha decidido a pasar más tiempo en España, para afianzar sus proyectos íberos. ¿Habrá nuevas sorpresas?

Tinto Campo Elíseo 2015. Tinta de Toro. DO Toro.

Hace nada menos que veinte años que François Lurton apostó por elaborar en Toro su tinto Campo Elíseo, un vino que, fiel a la filosofía de este prestigioso elaborador francés, respetaría la esencia de la uva autóctona,la Tinta de Toro, y por ende,la propia de la tierra toresana. Un tinto que sin perder esa potencia y bravura que caracteriza a los vinos de esta denominación, fuera al tiempo en boca elegante, equilibrado, sedoso, características que los franceses bordan. Ahora le rinde homenaje con esta añada 2015, de la que solo se han producido 7.700 botellas y 100 Magnum.

Es un vino concebido como una radiografía de Toro, por lo que reúne viñedos de tres zonas diferentes de la denominación de origen.Las parcelas, todas de tinta de Toro, están situadas entre los 620 y 750 metros,todas las viñas están plantadas en vaso y cuentan con una edad media de 50 años.

El vino se elabora de principio a fin por parcelas, por separado, para respetar el estilo y las necesidades de cada terroir, desde que fermenta hasta que termina su crianza de aproximadamente un año y medio en roble francés. Solo entonces se realiza el ensamblaje entre los diferentes terruños.

Mis apuntes de cata:

Es un Toro de la cabeza a los pies, un tinto de "rompe y rasga" que es fiel a la identidad de su tierra, pero en la línea de los "neotoros", evitando las sobremaduraciones que antes eran tan habituales. Bien concentrado tanto en nariz (con sus característicos aromas a frutos negros del bosque) como en boca, que es donde despliega toda su personalidad en forma de un tinto intenso, voluminoso, con unos taninos firmes de calidad acompañados de una correcta acidez. Al final, un buen equilibrio entre su fruta negra del bosque, los tostados y chocolates de la barrica y un tanino estructural con textura.

Cuánto cuesta: En torno a los 40 euros.

Cuándo me lo tomo: Perfecto ahora, también de aquí a 10-15 años.

Con qué me lo tomo: Con el guiso de lechazo que hace mi suegra va que ni pintado y, emulando a mi padre, al que le encanta tomar el postre con vino tinto, podemos aguantarlo toda la comida,y si ha quedado algo, terminar la copa con unas onzas de chocolate negro o un brownie.

La Banda Sonora: No he podido evitar poner el Toro de El Columpio Asesino, uno de los mejores grupos españoles para soltar adrenalina en la pista de baile o en un concierto. Políticamente incorrectos, son intensos, potentes, adictivos y tienen ese "toque" que te hace permanecer enganchado a su música hipnótica.